¿Es la arquitectura arte o es el arte solo un complemento estético de la arquitectura?

 ¿Es la arquitectura arte o es el arte solo un complemento estético de la arquitectura?

Durante la discusión en clase, se desarrolló un debate sobre qué se piensa es lo más importante dentro de la arquitectura, si lo técnico o lo artístico, apreciando los diferentes puntos de vista y perspectivas de los compañeros. Como resultado, tuvimos la oportunidad de aprender la diferencia entre las artes y la arquitectura. La arquitectura se enfoca en la creación de espacios habitables y funcionales, su objetivo no solo siendo la belleza, sino también el obtener una capacidad de responder a las necesidades de las personas en un entorno. Los arquitectos deben considerar aspectos como la sostenibilidad, la estructura y la interacción social para el diseño y construcción de espacios, convirtiendo su labor en un ejercicio multidisciplinario. En cambio, el arte busca invocar o provocar emociones y reflexiones, contando con limitaciones emocionales y sentimentales, no necesariamente funcionales. El arte puede ser un medio de expresión personal o colectiva, capaz de desafiar las normas y desarrollar diálogos sobre temas profundos de la condición humana. La interacción entre ambos conceptos se hace evidente en obras que trascienden la mera funcionalidad, como los edificios icónicos que se convierten en símbolos culturales. Esta reflexión nos lleva a considerar el papel de cada una de estas disciplinas en la vida urbana. La arquitectura tiene el poder de transformar espacios y, por ende, vidas. Mientras que el arte puede enriquecer esos espacios, proporcionando contextos y significado. La colaboración entre arquitectos y artistas puede generar entornos que no solo sean funcionales, si no también inspiradores. Esto nos invita a explorar como ambos coexisten y se complementan, creando un entorno donde la forma, la función y la emoción se unen de manera armoniosa. La arquitectura no tan solo debe ser un espacio que cubra nuestras necesidades físicas, sino también emocionales. Esto se logra al considerar como un espacio nos puede hacer sentir, utilizando elementos que afecten nuestra mente. El hecho de que el arte y la arquitectura sean codependientes uno del otro siempre será un debate, lo importante es entender que siempre estarán presentes en la vida del ser humano. El arte y la arquitectura no se pueden excluir de la humanidad, ya que, gracias a su existencia, nos es posible demostrar ideas. Reflexionando sobre el tema entendimos que el pensamiento técnico de la arquitectura es dominante al artístico. Consideramos este pensar erróneo y contradictorio, siendo los medios artísticos los utilizados para representarlas ideas arquitectónicas, para luego llevarlas a cabo, pasando a lo técnico. Lo que significa que ambas partes trabajan para complementarse y ayudarse entre sí. Cada arquitecto tiene su propia mentalidad, teniendo el derecho de escoger por qué área desea inclinarse, pero es necesario que antes de escoger como practicara la profesión de arquitectura, debe de existir un proceso de autorreflexión y definición.